El sadomasoquismo es una palabra que viene de los términos “sadismo” y “masoquismo”, esta práctica consiste en que una persona experimenta excitación y satisfacción sexual mediante el sufrimiento físico o psíquico, Si la preferencia se orienta a ser receptor de tales estimulaciones se denomina masoquismo; por el contrario, si se pretende ocasionarlas, se denomina sadismo.
Esta práctica puede tener beneficios tanto en lo sexual como en lo emocional, de hecho un estudio de la Tilburg University, las personas que participan en el sadomasoquismo o BDSM tienen mejor salud mental que quienes no lo practican.
Si quieres experimentar o quieres saber más te daremos las prácticas esenciales con base en la información de Sylvia de Béjar, experta en sexualidad humana.
1. Privación sensorial
No ver ni oír aumenta las sensaciones corporales. Solo debes colocarte una venda y audífonos con tu música favorita, mientras tu pareja acaricia todo tu cuerpo y guía el acto hasta llegar al orgasmo.
2. Inmovilización
No es necesario infligir dolor, cuando eres “novata” basta con generar la sensación de no poder liberarte. Con la herramienta de tu elección: cinturón, corbata, esposas, permite que tu pareja amarre manos y pies a la cama. Después debe penetrar en la posición del “misionero”.
3. Azotes
Empieza solamente con la mano y en los glúteos. Tu pareja debe acariciar por algunos minutos la zona antes del primer azote, ya que el objetivo es que con cada golpe la sangre se concentre en el área y la excitación aumente. La cantidad de “manazos” depende de ti.
Para hacer esta práctica más divertida y placentera te recomendamos algunos elementos que te van a ayudar a cumplir tu fantasía.